La sombra permanente de la pandemia, aires de guerras mundiales, crisis climática, la inminente llegada del metaverso y un excesivo protagonismo de la inteligencia artificial; junto con la incertidumbre económica, política y social, siendo la reputación una de las piezas claves para navegar estas aguas turbulentas y darnos sostenibilidad.
Para recuperar los estándares reputacionales del 2018 – precrisis social y sanitaria-, necesitamos empresas y líderes cuya consistencia y coherencia en su ser, hacer y parecer, sumado a una comunicación responsable, estén dispuestos a acelerar su transformación para generar confianza e impactos positivos que nos regresen la estabilidad y progreso país.